El éxito es el principal enemigo de la innovación. Cuando te sientes triunfador bajas tus defensas. Confias en la consolidación de tus resultados. Descuidas la competencia. Esperas que las condiciones externas permanezcan. Repites las pautas y los modelos que te han encumbrado, esperando un nuevo éxito.Y, con mucha probabilidad, empieza tu declive sin ser consciente de ello. La vida, el mundo, el pensamiento, las ideas no dejan de moverse y se olvidan de ti.
Cuando te encumbre el éxito, responde provocando una crisis creativa que lleve a una innovación; a algo nuevo, mejor y con más valor. Cuando algo funciona, Cámbialo!