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El sector inmobiliario es uno de los que más se ha adaptado a los cambios demográficos: en Bogotá el 16% de los hogares son unipersonales y en el estrato 6 casi 46% de las personas viven solas.

Los colombianos respiraron tranquilos con el resultado de la inflación de enero porque, según informó el Dane, este indicador alcanzó una variación del 3,15% durante los últimos doce meses del año. Sin embargo, un rubro hizo mella en los bolsillos de casi la mitad de los colombianos: los costos de alojamiento, arriendo y servicios, cuyo crecimiento fue de 4,51%, es decir 1,36% por encima de la inflación.

En Colombia se calcula que el 44% de las familias viven en arriendo, y por esta razón el comportamiento de los precios de los alquileres y servicios tienen un peso importante en el gasto de los hogares.

Fedelonjas, el gremio que representa a los agentes inmobiliarios en más de 20 departamentos del país, considera que el aumento de este indicador de vivienda por encima de la inflación obedece a que muchos propietarios que durante el último año recibieron sus inmuebles y los volvieron a arrendar pudieron aumentar el valor de los cánones particularmente en los estratos 1, 2 y 3.

La razón tiene que ver con temas demográficos y económicos. En el primer caso, en el país se ha dado un aumento importante en el número de hogares unipersonales, ya sea porque más personas deciden vivir solas o porque demoran más tiempo en hacer sus hogares. Solo en el caso de Bogotá se calcula que ya el 16% de las viviendas son ocupadas por una sola persona.

Por el lado económico, el mejor comportamiento de los arriendos se atribuye a la ley de oferta y demanda pues en los estratos 1, 2 y 3 hay una menor oferta de viviendas frente a una demanda creciente, lo que permite a los propietarios a quienes les han desocupado los inmuebles, arrendarlos a precios más altos de los que tenían con los anteriores inquilinos.

No ocurrió lo mismo con los cánones de los estratos 4, 5 y 6 donde hay una demanda mucho más grande mientras que la oferta no crece a estos mismos ritmos. Eso generó un comportamiento más estable en los precios de los arrendamientos. Sin embargo, en estos estratos existen varias particularidades, de acuerdo con el informe de Fedelonjas, como la nueva conformación de las familias.

De acuerdo con el gremio, que afilia a más de 10.000 inmobiliarias, la demanda de vivienda en arriendo crece para los hogares unipersonales, una situación que es más notoria en grandes ciudades y particularmente en Bogotá donde, por ejemplo, el 46% de los hogares de estrato 6 son unipersonales “debido a que las personas divorciadas se van a vivir solas (y la tasa de separaciones está subiendo) y a que los colombianos se casan cada vez más tarde. También hay más extranjeros llegando a vivir y más estudiantes se van a vivir solos en los primeros trimestres”, dice el informe.

¿Cuáles fueron las ciudades donde más creció el alquiler de viviendas? Para el Dane, en enero las que registraron mayores alzas en los arriendos fueron Popayán con un 0,52%; Medellín con un 0,51%; Florencia con 0,42%; Barranquilla con 0,38%; Cúcuta con 0,32%; Armenia con 0,31%; Valledupar con 0,29% y Cali con 0,27%.

Pero en otras ciudades los aumentos en los arrendamientos tuvieron un comportamiento inferior al promedio nacional, que alcanzó el 0,25%. Estas fueron Pereira con un 0,24%; Ibagué con 0,23%; Bogotá con 0,2%; Cartagena con 0,18%; Pasto con 0,17%; Manizales con el 0,16%; Villavicencio con el 0,15%; Tunja y Montería con el 0,1% y Bucaramanga con apenas un 0,02%.

Peor les fue a los inversionistas en ciudades donde hubo decrecimiento en el precio de los alquileres, entre las que se encuentran Santa Marta, con -0,11% y Ríohacha con -0,07%.

 

La presidente de Fedelonjas cree -sin embargo- que los inmuebles siempre son una buena inversión porque cada vez más colombianos están buscando asentarse en zonas urbanas. “Alrededor de 5 millones de hogares colombianos viven en arriendo en zonas urbanas. Debido a que las familias ya quieren vivir en los extramuros de las ciudades -porque no están dispuestas a sacrificar su calidad de vida ni la de sus hijos- la demanda por viviendas en arriendo es una opción muy rentable y que va en aumento”, asegura Luque.

Además, asegura que a pesar de la lentitud en el comportamiento de la economía del país el año pasado, se han reducido las tasas de vacancia, lo que garantiza la rentabilidad para quienes invierten en vivienda. “Las tasas de vacancia se han reducido en los últimos dos años pues al incrementarse el valor por metro cuadrado fue difícil que el arriendo creciera al mismo ritmo por lo que en 2017 los propietarios habían optado por no subir el canon para mantener a los buenos arrendatarios; no obstante, esa tendencia cambió en 2018 y gracias al incremento de la demanda por vivienda usada el negocio de los alquileres sigue creciendo”, dijo la presidenta de Fedelonjas.

Tomado de: dinero.com